
Todo pierde sentido de un momento a otro, aquello que nos dio un motivo de vivir se desvanece y rápidamente debemos substituirlo. La vida se vuelve insulsa, vacia y gris.
Suspiramos y medimos cada moneda, con la fortuna de alguien mas rico, provocando desiluciones aldrede por la costumbre a perder. Los sueños se rompen en pequeños cristales que reflejan la tristeza interior.
Es el odio, el rencor y la desilusión, lo que nos provoca estos sentimientos enfermizos. Cuando una caída si es tropezón... cuando los golpes que no nos mataron, consiguieron debilitarnos.
La ira de un padre, convertida en un martillo de injusticia. La tristeza de una madre que penetra nuestros huesos causando impotencia al no poder ayudarla, día a día. La traición de un amigo... que simplemente nos hace sentir idiotas.
Son esas ideas las que uno debe desechar, admitir que caimos y fallamos. Pero jamas darnos por vencidos, con la ausencia de estos ideas dejamos espacio en nuestras mentes para el cultivo de nuevas, mas potentes, mas capaces, mas vitales y llenas de poder.
En este punto, y solo en este punto, es cuando uno debe mirar por sobre su hombro, solo para decirles " al diablo con ustedes, supere sus barreras ".
Publicado por
1200km


1 comentarios:
Me encantó, sobretodo el final (claro). Tenés mucha razón en eso de que solo aceptando las fallas, las caídas, podemos pensar en levantarnos mejor y más fuertes. Te sigo :)
Publicar un comentario