Mil Doscientos Kilometros

Quiero que mis dedos acaricien el viento, que mis pies se posen sobre la arena, quiero sentir la fragancia de mil margaritas cubiertas por el rocío de la noche y que mis ojos vean otro amanecer mas. Quiero poder correr sintiendo que el sudor perla mi frente, que mis pulmones se llenen de aire limpio y puro, sentir el cansancio de mis músculos y gritarle al mundo que cada día siento mas felicidad. Quiero que mis mejillas se ruboricen, sentir mariposas en el estomago, a mi corazón acelerándose y que mis ojos se llenen de lagrimas. ¡Para mi eso es libertad!
Expreso de forma sutil mis pensamientos por la tranquilidad de mi ser, la confianza que tengo en mi, y mi buen autoestima, soy libre de decir lo que desee sin verguenza, porque se que mi forma de ser gusta y enamora, no hay razon para intentar ser otro.
Acariciar la piel de mi amada, verla sonreír, ser tierno con ella y simplemente hacerla feliz. Ver a mis amigos todo el tiempo y estar con ellos para que lo sea, sentir que mi familia es feliz y supera las adversidades.
¿Quieres crecer conmigo? Juntos navegaremos hacia lugares hermosos que jamas soñaste, ven, te invito a mi embarcación, la bautice "imaginación".
La naturaleza nos da tantos encantos, pero solo una persona libre puede apreciarlos, todos vivimos presos de nuestras obligaciones y no nos detenemos a observar cuidadosamente, esos pequeños detalles.
Una sonrisa, una mirada tierna y apacible, un abrazo, hojas cayendo o simplemente un rayo de luz en el lugar correcto. Cosas simples que podrían transformar un día catastrófico, y el mas hermoso de todos.