Mil Doscientos Kilometros

Tu pelo revoloteaba alegremente al son de la música, tu cantabas. Tu sonrisa se mostraba triunfante maravillando al publico, estabas feliz. Me gusta ver como intentas dormir, te ves tan pacifica...
Solo soy un pequeño que añora alguien como vos en mis días, y te miro, me miras, me sacas la lengua... Me gustas.
Sentada a mi lado, jugando con tu pluma, solo te observo e imagino los clásicos ¿Qué pasaría si...?
De mas esta decir que necesito alguien como vos a mi lado, iluminando esas mañanas donde solo sentimos el frío abrazador de un amanecer que ya no brilla. Pero ¿Qué mas da? No se si conseguiría conquistarte. Sabemos que puedo estar en las malas, para las buenas ya tenes alguien que te acompañe.
Puedo ser alas que te eleven lejos de la monotonía, o esa fuerza que consigue que muevas los pies, y huyas lejos de las tristezas.
Tenes tantas cosas que me gustan, como cosas que no termino de entender, pero ¿Por qué me encariño con vos?
Dejaste en claro que por el momento alguien te da cariño, y yo, un príncipe en busca de su musa de ensueño, intentando de tus alegrías ser dueño.
Quiero descubrir que tan suaves son tus caricias, que tan cálidos son tus abrazos, y a que saben tus besos. Dijiste que me querías ¿Que tanta confianza tendrás en esas palabras?
Tu presencia es cálida y me agrada, me gustaría tenerte mas segundos a mi lado.
Eres hermosa cuando te burlas de mi, y cuando me olvido de los ruidos encuentro en tu sonrisa mucha paz.