Mil Doscientos Kilometros

Silencio purificador, haces que ame cada pequeño detalle. Silencio abrazador, consigues que el viento calle. Puedes generar incomodidad en almas que se desean, portador de increíbles tristezas, puedes reflejar ternura en los ojos de quien solo disfruta el mirar. La paz que inunda mi cuerpo cuando disfruto del silencio es invaluable, tan amada como una risa.
Aun así, uno nunca esta solo con el silencio, en mi caso, me permite hablar conmigo mismo y entenderme en profundidad, palabras suenan en mi interior, me explican las cosas haciéndolas parecer tan simples... Es ahí cuando expreso mis sentimientos con actos, y no con palabras. Caricias, besos, abrazos, miradas y sonrisas, son las encargadas de representar miles de palabras y de darme la libertad de sentir, cuando el tiempo decide callar.